"El ensayo del titiritero" reflexiona sobre la muerte y la profesión
- Escrito por Mesa de Redacción
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México, 24 Mar .- El dramaturgo Carlos Converso reconoció que le resulta muy difícil actuar y dirigir "El ensayo del titiritero", pues toda animación de títeres implica un lenguaje muy codificado que requiere una mirada externa.
En entrevista, el escritor señaló que confrontar sus fantasmas y temores es parte de esa pieza escénica, en la que dos personajes plantean una reflexión sobre la edad, la muerte y la profesión.
“En este caso afortunadamente tengo algunos compañeros que me sirven de interlocutores y gente que mira desde fuera y me hace observaciones, ya que por una parte soy el director de la obra y actúo en ella".
De ahí que “tengo una ayuda exterior que me permite más o menos tener el pulso y el desarrollo de la imagen que voy trabajando en la escena, pero es difícil porque esto es una mezcla entre actuación y animación de títere”.
Por ello trabajo mucho con espejo y con video, de manera que se graba la escena y la miro, y veo lo que funciona y lo que está mal. “Son recursos que me sirven porque como no estoy fuera, como director es difícil”.
Sobre qué tan difícil fue manejar un tema como la crueldad de la muerte dijo que es bastante crudo y por momento hasta doloroso, porque “se enfrenta uno a todas estas cosas que son como fantasmas que se le aparecen a uno y la presencia de la muerte está de manera permanente”.
Sin embargo en la obra el final es optimista porque el ensayo no termina hoy, como diciendo la vida continua mañana, por lo que “yo me sentiría feliz si lograra sensación, emoción y reflexión por parte del público”.
La trama de la pieza que se presentará a partir del 28 de marzo y hasta el 21 de abril en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, en esta ciudad, es sobre un actor que interpreta a un titiritero que anima a un títere, muñeco que a su vez representa a un actor; es un juego de espejos y contrapuntos desde el que se tendrán que confrontar sus fantasmas y temores.
Converso se dijo convencido de que el títere funciona maravillosamente bien, por lo que es un prejuicio que sólo sean para niños, ya que es un arte que implica un gran trabajo de entrenamiento y ofrece la posibilidad de abordar cualquier tema.
“Normalmente se dice que son un arte menor, una artesanía, y no, la realidad que es lo mismo que el teatro, y puede hablar de cualquier tema como la muerte, los celos o los grandes temas de Shakespeare; el asunto es cómo se maneja”.
En "El ensayo del titiritero" participan tres actores y unos ocho o nueve títeres, algunos de tamaño humano (medio cuerpo). Hay una escena de sombras y otra con títeres pequeños que es lo que se denomina títere de mesa.
Las puestas en escena de Carlos Converso, tanto de obras clásicas como de autores contemporáneos y creaciones propias, se caracterizan por ser una fusión de diversos lenguajes y recursos escénicos como actuación, títeres y máscaras.
El dramaturgo también ha publicado obras de teatro y textos didácticos entre los que destacan "Barbacoa, historia de piratas", "Entrenamiento del titiritero", "Pandemónium; ¿Qué cuento es este?" y "Ficciones breves para títeres".
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